martes, 30 de octubre de 2007

Elecciones = Desilusiones

Publicado por Adrian "Seybuk" Montesanto
-"il capo"de la Web de Rock & Pop-
En el Blog del Gallo
(Gracias a Bloggerman! y a Seybuk por la onda.)

Para quien quiera aventurar el contenido de esta nota con tan sólo leer el título, tal vez pueda llevarse una desilusión, tan grande como la que yo me llevé. No trata de ser una crónica, sino de contar una experiencia.

Domingo 7 AM: suena el despertador, claro hay elecciones, claro hay que votar, claro alguien tiene que controlar el comicio, y, claro, ése era yo: presidente de mesa suplente. Hasta aquí, mi única decepción era tener que perder el domingo y madrugar, pero eso quedó a un lado cuando llegué a la escuela Republica Francesa, una escuela del barrio de Liniers.

Todavía con los ojos medios cerrados diviso mi mesa, y oh, curiosidad estaba el presidente de la misma, con lo que dije no va a ser tan grave: nos turnamos y listo. Mientras acomodamos todo, se nos acerca desesperado el empleado del correo: –Chicos faltan abrir 3 mesas y no hay nadie. Vos – dijo señalando a un servidor– Venís conmigo a abrir otra mesa-. Luego de una breve discusión en la cual tal vez peligró mi libertad (por el tono de la misma) me dirijo a mi nueva mesa. Gran desilusión la mía al ver que no hay nadie. Pero para mis adentros dije: ya van a llegar todos esos empleados judiciales a los cuales led iban a pagar 3 veces más que a mí.

Luego del armado de la mesa con su respectivo cuarto oscuro, se abre. Para ese entonces eran las 9:10. En eso escucho a un personaje entrañable de nuestra política, “El Puntero”, que en este caso se hacia llamar Fiscal General. Pongámosle un nombre de fantasía: Adrian Walter. –Vos te quedas en esta mesa, vos vení para acá, vos, si vos, ¿qué te dije, carajo? Anda para abajo– En la repartija de fiscales me tocó un chico cuyo nombre de fantasía era, digamos, Carlos. Como no podía ser de otra manera eran partidarios de Cristina. Cuánto sabían de este acto, no importa. Eran partidarios de Cristina. Primer desilusión: solo había fiscales de Cristina en las mesas. ¿Era por poco interés del resto de los partidos o porque a los de Cristina los pagamos nosotros?

Como era previsible todo iba a ser caótico: menos fiscales, más listas, calor, hambre… Esta última sensación sólo lo pasamos los presidentes de mesa, porque los fiscales de doña Cristina sí tenían qué comer y qué beber. Ah, eso también lo pagamos nosotros.

Llegan las 18hs. Y llega el final; –No todavía no, se prolonga hasta las 19– dijo un oficial. Todo se hace más lento, pasa otra hora más, durante la cual sólo una persona votó. Ahora si pregunto si cerramos o no y milagrosamente aparece nuestro amigo El Puntero, perdón Fiscal vociferando: – Dale, dale, controlen que tengan la misma cantidad de votos y vamos a contar–. No sólo manejan el país a su antojo sino que también este individuo pensaba manejar mi mesa a su antojo. Y ahí, por segunda vez en el día, vi peligrar mi libertad luego de un intercambio de improperios. Comencé el recuento de votos; el resultado, el esperado; la sensación, que en este país cualquiera con un poco de poder hace lo que se le canta el reverendo orto.

Adrian ´Seybuk´Montesanto

1 comentario:

Elisa Robledo dijo...

ESTIMADA COLEGA... PUBLIQUE NO MAS LO QUE QUIERA. EL COMENTARIO O EL POST DE MI BLOG, LO ESCRIBI PARA QUE SE LEA.

SALUDOS DDE EL INTERIOR.


ELISA ROBLEDO